Durante más de 100 días, el pueblo de los territorios ocupados por el Estado chileno se ha puesto en pie y ha resistido valientemente la destrucción y la precariedad de la vida provocadas por el neoliberalismo. Más de 30 personas han sido asesinadas, cientos heridas en los ojos con balas de goma y metralla, y miles encarceladas. Y, sin embargo, el pueblo sigue en las calles, resistiendo a la cruel violencia policial.

El 17 de enero de 2020, anarquistas realizaron una manifestación frente al consulado chileno en Porto Alegre, para exigir la liberación inmediata e incondicional de todas las personas detenidas por luchar por su dignidad y contra el Estado, y para solidarizarse con un pueblo que nos está mostrando un ejemplo de coraje e insubordinación.